Los mantecados rellenos de Agudo


La lectura de un atado de cuadernillos, hojas cosidas y trozos de papel reutilizados, que contenían un interesante repertorio de preparaciones culinarias permitió la recuperación de la olvidada receta de los mantecados rellenos de Agudo. Actualmente carezco de información suficiente para datar con certeza el momento en que se redactó el texto, aunque es bastante probable que sucediera entre 1885 y 1928, fechas que aparecen impresas en el papel utilizado.

Como todas las recetas locales, tanto los ingredientes como los pasos necesarios para su elaboración son bastante ambiguos (harina, la que admita… que decía una amiga mía) y tampoco se indica la técnica de cocinado. El título de la receta, empanadas, podría llevar a confusión si no fuera por la información oral que se ha recogido por otros cauces.

        Recibí la primera noticia sobre esta preparación local hace más de dos décadas, cuando una agudeña, nacida en 1918, mencionó que, en una boda celebrada en 1943, se hicieron unas empanadillas dulces que ella no conocía; al comentarlo con una tía abuela suya, ésta le explicó que se trataba de una receta muy común en otros tiempos, aunque ya no solía hacerse. La informante afirmaba que se asemejaban a las empanadillas y eran dulces, si bien no  recordaba el tipo de masa ni el relleno. Otra agudeña, nacida en 1937, afirmó después  haber oído hablar a sus abuelas de unos mantecados rellenos, que éstas rehusaban hacer porque eran se tardaba mucho tiempo, sin embargo ella no había visto nunca el producto. Mientras redactaba este texto, alguien más corroboró haber oído hablar de la existencia de este dulce, pero no pudo aportar más información. Estos cuatro testimonios, distanciados en el tiempo, sumados al hallazgo de la fórmula constituyen indicios más que suficientes para demostrar que este plato, tan extendido por todo el país con diferentes nombres e ingredientes, también formó parte de la repostería local. 

         Nuestra receta original realizaba con  1 taza de aceite, 1 ½ taza de agua, ½ taza de aguardiente y matalahúva, y con un relleno a base de almendra, azúcar y canela. Nani Rubopán se ofreció a elaborar la preparación y le puso: 250 ml. de aceite, 375 ml. de agua, 125 ml. anís, 50 gr. de matalahúva y 750 gr. de harina; el mazapán se hizo con 200 gr. de almendra molida, 200 gr. de azúcar glass y una clara de huevo. Además, nos ha comentado que seguramente serían horneadas en lugar de fritas, pues el mazapán no reacciona muy bien a la fritura.

        Una receta más fácil, pues no hay que tresnar tanto, nos ha proporcionado Nani a fin de facilitar las cosas; como relleno ha utilizado una crema de almendra, aunque puede ponerse también cabello de ángel que en Agudo no fue un ingrediente desconocido. La incluimos a continuación para aquéllos que no quieran complicarse demasiado.



 

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