El corral de concejo



[El presente artículo se publicó en Agudo-joven en marzo de 2015. Tras  la desaparición de la citada web, se decidió incorporarlo a este blog  con el fin de continuar divulgando hechos y dichos  relacionados con Agudo].

     Se ha elegido un óleo de Segu Piedras con el fin de completar estos pocos datos, que aportamos sobre una finca desaparecida y olvidada desde hace bastantes años. La fachada pintada de amarillo, que se observa al fondo del paisaje, se localiza en la actual calle Concejo, nombre aparentemente absurdo en una ubicación que, hasta tiempos recientes, formó parte de un paraje rústico localizado en lo que fuera el ejido de San Juan.
     La vía debería denominarse Corral de Concejo puesto que fue en este lugar donde se situó esta propiedad municipal. En varios documentos viejos me había encontrado con el corral de concejo de Agudo, pero en ningún caso se hacía referencia a su localización, instalaciones o cualquier otro dato, que aportara alguna luz sobre su disposición. Fue Pablo Vera quien me habló de su emplazamiento, aunque me aseguró no conocer nada más sobre ello.
     Los corrales de concejo fueron –aún se conservan en algunas poblaciones, creo– recintos municipales utilizados para usos ganaderos. Sus funciones principales fueron la guarda de animales extraviados, que se hallaban en el término, y la recogida de aquéllos que habían invadido la propiedad ajena; en ambos casos, se devolvían previo pago de los gastos ocasionados y la correspondiente sanción en el segundo caso. Sabemos que algunos tuvieron potro de herrar, otros corralero –persona encargada de las instalaciones- pero no podemos asegurar que estas características estuvieran generalizadas. En la pregunta número cinco del Interrogatorio de la Real Audiencia de Cáceres  se solicita información sobre los edificios notables conservados en las poblaciones  encuestadas y Talayuela (Cáceres) aporta unos datos preciosos sobre su corral: que tiene forma redonda, de algo más de seis metros en cruz, que linda con tierras concejiles y que es propio del concejo. El mismo documento nos revela que poblaciones extremeñas próximas a nosotros, Esparragosa de Lares y Sancti Spiritu, disponían de estas instalaciones.
     No sabemos mucho más sobre los corrales de concejo, aunque esperamos que estas notas basten para satisfacer la curiosidad generada en algún vecino tras leer la placa identificativa de la actual calle Concejo.

      Bibliografía:
-Interrogatorio de la Real Audiencia de Cáceres. Año de 1791. [He manejado la edición moderna que editó la Junta de Extremadura].
Mi agradecimiento a Segu Piedras por poner a mi disposición sus obras y a Pablo Vera (q.e.p.d.), que me facilitó algunos datos importantes sobre el pasado de Agudo.