Aquí al lado. Esparragosa de Lares



 Tras una excursión fallida al Peñón de Lares, hace un par de semanas acabamos haciendo turismo por Esparragosa de Lares y Galizuela. La visita resultó de lo más interesante, pues contamos en todo momento con el asesoramiento de Marisol e Isabel que, además de callejear con nosotros toda la mañana y facilitarnos al acceso a edificios cerrados, nos pusieron en contacto con Frasco y Tomás, cuyas explicaciones completaron e incrementaron los datos proporcionados por las dos primeras. Mi agradecimiento a los cuatro y también al alcalde, que hizo posible que las chicas nos acompañaran; sin la participación de todos ellos, la visita no hubiera sido tan enriquecedora.


Estuvimos en el edificio del ayuntamiento, antiguo palacio de la encomienda de Esparragosa de Lares, construido a partir de 1589 según las trazas de Juan Bravo (Víctor Guerrero Cabanillas, cronista oficial). Nos abrieron la iglesia parroquial de Santa Catalina de Alejandría, una muestra del mudéjar extremeño realizada en la segunda mitad del siglo XVI, siguiendo el proyecto de Sancho de Cabrera (V. Guerrero Cabanillas). También tuvimos ocasión de contemplar la iglesia del antiguo hospital y la ermita del Cristo del Consuelo, un antiguo humilladero en el camino de Puebla de Alcocer.


Nos pareció interesante la coexistencia en el callejero de figuras locales y personalidades nacionales, además de un buen número de vías que traen a la memoria  hechos y cosas propias.  Más allá de Córdoba, no es corriente encontrarse el nombre del Gran Capitán en las placas de las calles, pero lo que nos resultó inusitado fue observar la existencia de un vial denominado Valtelina. El valle de la Valtelina se localiza en el recorrido del denominado camino español, creado en tiempos de Felipe II con el fin de facilitar el trasiego de tropas e impedimenta entre el Milanesado y los Países Bajos; el control de este espacio provocó uno de los episodios bélicos (1621-1639) de la Guerra de los Treinta Años. Cómo llegó este topónimo italiano a Esparragosa es un asunto curioso.


Esparragosa se localiza en la ladera de la sierra y requiere cierta perspicacia el modo en que han solucionado el problema de los desniveles en las vías públicas a fin de no inundar las casas situadas a una altitud menor.


En Galizuela nos facilitaron el acceso al interior de la parte habitada de la casa de la encomienda, cuya fábrica se inició en 1619  según las trazas de Francisco de Potes (V. Guerrero Cabanillas), y a la iglesia de San Sebastián. El templo de Galizuela apenas si supera las dimensiones de una pequeña ermita, aunque conserva su coro, su pila bautismal y su púlpito. Nos llamaron la atención las pinturas murales que, dice V. Guerrero, siguen los patrones del gótico tardío de influencia toledana. En algún momento tuvimos a la vista una de los senderos usados para ascender a la cumbre de Lares y, siguiendo el consejo de aquellos que lo conocen, decidimos dejar el asunto para otra ocasión.