La casa de la Encomienda


         Seguramente ningún nacido en el milenio actual podrá identificar el edificio de la fotografía, que fue derribado en el invierno de 2002, previo consentimiento de todos los miembros de la corporación municipal en una legislatura donde se contaron con los dedos de una mano las veces que hubo unanimidad en las decisiones oficiales. Se trata de la que fuera casa de aposento de la Encomienda Mayor de Calatrava, aunque aquí fue conocida en sus décadas postreras como la casa de la Luisita por su última ocupante.
         Ninguno de los que aprobaron el derribo pudo alegar ignorancia a fin de  justificar su decisión, puesto que el inmueble ya figuraba en las Normas Subsidiarias de 1995 como edificio de interés, casa solariega o algo similar y en la publicación Agudo. Una villa de la Encomienda Mayor de Calatrava contaba con un título específico, donde se informaba sobre sus características, su trayectoria, etc.
Sin lugar a dudas fue el ejemplo más sobresaliente del conjunto de arquitectura doméstica antigua conservado en Agudo. Ninguna otra vivienda de la localidad pudo equipararse a este edificio, que representó a la poderosa Encomienda Mayor y se sufragó con el dinero de nuestros antepasados, dos motivos de peso para que se hubiera intentado conservar.
        El derribo de la casa de la Encomienda prolongaba en el nuevo siglo una corriente de desinterés por el patrimonio más propia de otros tiempos, que el ayuntamiento mantiene en la actualidad pese a jactarse de lo contrario. Así mismo, constituye una evidencia más de que nuestro consistorio no hace el mínimo esfuerzo por conservarlo para las generaciones futuras, que habrán de conformarse con mirarlo en fotografías.